Joaquin Gomez estrena la obra MARIA DELFINA en Buenos Aires.

 Joaquin Gomez estrena la obra MARIA DELFINA en Buenos Aires.

La inspiración detrás de «María Delfina», la próxima obra teatral de Joaquín Gomez que se estrena en Mayo en la Ciudad de Buenos Aires.

por Pablo Roselli.

En esta entrevista, el actor, escritor y director cuenta cómo se inspiró en la historia de «La Delfina», una heroína mítica de Entre Ríos que luchó para el ejército Federal. Confiesa que uno de los mayores desafíos que enfrentó fue equilibrar la precisión histórica con su necesidad de crear una obra dramática. Recuerda la frase de su maestro de dramaturgia Ricardo Monti quien alguna vez le dijo: “investigá, para alejarte luego de lo histórico y volá hacia tu propia historia”. Joaquín Gomez hace un repaso de su trayectoria, recordando tanto las distintas experiencias vividas, como a los maestros que marcaron su carrera artística.

Sobre la Obra:

¿Qué te inspiró a escribir esta obra y cómo llegaste a desarrollar la historia?

La historia misma. Como entrerriano desde pequeño oía los relatos sobre “La Delfina”, esa heroína mítica que luchó a la par de su amado ganándose el título de Coronela del ejército Federal y a la que -según cuenta la leyenda- sus oponentes se la disputaron como una Dafne criolla.

¿Cuáles fueron algunos de los mayores desafíos que enfrentaste al escribir y dirigir esta obra?

Cuando uno encara un tema histórico el principal escollo es precisamente eso: lo histórico. Recuerdo que en esa época yo tomaba clases de dramaturgia con el maestro Ricardo Monti, eran tardes maravillosas en su estudio de la calle Malabia (las vueltas de la vida llevaron a que María Delfina se estrene en Buenos Aires en una sala de la calle Malabia) Por entonces me obsesionaba ser fiel a la historia, no errarle en fechas ni acontecimientos y eso me instó a leer muchísimo, a consultar investigadores, archivos históricos, pero todo eso acabó llevándome a una trampa que me bloqueo bastante. Monti me dijo directamente: ¿sos historiador o dramaturgo? Dramaturgo, respondí. Bien, olvídate de la historia, las fechas, los datos y escribí lo que sientas, lo que te inspiren esas imágenes. Para el próximo encuentro dejá todo lo hecho, no lo tires, pero tráeme una ´descripción, imágenes, quiero ver tus imágenes. Y así nació una Delfina distinta en mi imaginario, fuerte pero debilitada por la lucha y el duelo de perder a su hombre mientras huía escuchando su grito, pensando en volver, en que quizá él no estaba muerto y aún podían salvarlo. Eso es lo trágico para mí de esta mujer: ¿escapar de una muerte segura o intentar salvar su amor? Una terrible disyuntiva, un tema que la perseguirá por siempre en sus pesadillas.

¿Cómo trabajó con los actores en la búsqueda misma de los personajes y la historia que estaba contando?

Soy bastante permisivo a la hora de dirigir. Doy la libertad que deseo que un director me brinde a mi cuando actúo. En este caso lo primero fue investigar con el cuerpo. Que los actores propongan. Como gran parte de la historia transcurre entre batallas se planteó indagar las sensaciones. La batalla fue en invierno, el hambre, la huida, la sed, el cansancio, el miedo el texto mismo nos daba un material riquísimo para trabajar. Irene como Delfina tenía que incorporar todo eso. Lo difícil es que como la estructura se basa en flashback debía ir desde la fortaleza de la lucha hacia lo agónico que conlleva un duelo todo el tiempo. Valle como Tadea instala un apuro No hay tiempo para llantos. Hay algo urgente que es la continuidad de la lucha, el deseo de justicia. Gustavo como Portes instala el conflicto, la pasión y la traición como elemento conflictivo. Y por último el fantasma del caudillo evocado por las mujeres que lo amaron, hilando la escena como un coro trágico.

¿Qué elementos de la historia fueron importantes para capturar la época y la atmósfera?

La piedra fundamental es el vacío que deja la muerte, la no aceptación de esa ausencia cuando no hay un cuerpo para velar. Ramírez recibe un balazo en el pecho cuando en el medio de la batalla siente los gritos de Delfina alcanzada por el enemigo y se vuelve a salvarla. En su agonía alcanza a dar la alarma a sus soldados que la socorren y huyen. El enemigo lo decapita y su cabeza es llevada a Santa Fe donde es exhibida en una pica y luego embalsamada y usada como pisapapeles hasta que un cura pide su entierro en un lugar que aun hoy se desconoce. El resto de su cuerpo queda manando sangre en el campo de batalla. Ese es el reclamo de Tadea ante la inacción de Delfina: “él se volvió pa salvarte Carajo”

¿Cómo esperas que la audiencia se sienta al ver esta obra y cómo aborda temas de culpa y remordimiento?

Eso es un misterio para mí. En cada función nos pasan cosas diferentes con el público. Se produce mucho silencio, a veces el aplauso tarda, hasta que cae de golpe, tremendo y es muy emotivo. Todos llevamos nuestros duelos encima, todos hemos sentido alguna vez la culpa de sobrevivir al que parte; y cuando es una muerte inesperada todo tu mundo se rompe y no se sabe que hacer con los pedazos. Eso es lo que sienten Delfina y Tadea. Son astillas que no encuentran su sitio y no paran de sangrar. Eso a Ramírez lo destroza porque siente que no hay forma de aliviarlas. Solo puede intentar expresarle al público “cómo se sufre en la muerte mi amigo cuando uno ve al dolor matando a lo que se ama”

Si tuvieras que dar un consejo a otros escritores que abordan relatos sobre eventos históricos y de época, ¿Qué les dirías?

Es difícil dar consejos en el arte, creo que repetiría las palabras que me dijera el maestro Monti: “investigá para alejarte luego de lo histórico y volá hacia tu propia historia”. En todo esto uno no está solo, los personajes nos guían, nos susurran sus historias como lo contaba Pirandello en sus hermosos 6 personajes en busca de autor.

Sobre su profesión:

¿Cómo empezaste en la actuación y cuál ha sido el momento más memorable de tu carrera hasta ahora?

Me inicié en la actuación de la mano del maestro Rodolfo Graziano. Él me permitió conocer a los clásicos y me impulsó a entrar en la Emad donde hice la Formación del actor. Luego, casi sin darme cuenta, estaba integrando elenco con mis compañeros, y una obra fue llevando a la otra y el tiempo luego hizo lo suyo.

¿Cómo sentís que ha evolucionado tu enfoque creativo y artístico desde que comenzaste a trabajar en teatro como escritor y director?

Es difícil la pregunta. Uno siempre es bastante crítico con su trabajo. Si pienso en mis primeras puestas, o mis primeros textos y hay como una sonrisa tierna, un poco condescendiente quizá. Pero como mi formación fue clásica siempre me atrajo esto de contar historias que movieran un poco, que sacudieran por así decirlo; luego eso fue cambiando hacia algo menos pretensioso y en algún punto sobrevino el alivio porque esto de sentir la responsabilidad de producir algo en el otro mmm creo que no está bueno, como objetivo quiero decir, está claro. Hoy intento al menos buscar nuevas formas de expresarme, de atravesar un trabajo. Busco procesos más que resultados.

¿Cuáles son algunos de tus actores, directores y escritores favoritos y cómo te han influido en tu carrera?

Favoritos tengo tantos como historias me han conmovido. José Van Dam me maravilló con su interpretación de ese cantante de ópera retirado en El maestro de música (luego me di el lujo de abrazarlo a la salida del Colón cuando vino a hacer Simon Boccanegra. Nicolas Cage después de verlo en Adiós a las vegas era todo lo que yo quería ser, esa síntesis perfecta que fue su interpretación era un faro para mí, Alfredo Alcon, Ulises Dumont… Podria estar horas nombrándolos. En dirección siempre rescato al maestro Graziano porque yo veía la pasión que ponía al dirigir y cómo modificaba al actor. Carlos Ianni es otro director que me interesa. Fui alumno suyo y hace un trabajo muy meticuloso con el actor. Es un director sensible e inteligente. Escritores es más difícil escoger. De nuestros dramaturgos admiro muchísimo a Agustín Pérez Pardella que tiene obras bellísimas, a Abelardo Castillo, a Discepolo. Y de los clásicos todos, creo. Imposible nombrar a Shakespeare sin decir Lorca o Saltar hacia Pirandello sin mirar a Strindberg. Depende mucho el momento en el que estoy, el lugar y lo que me esté pasando, siempre aparece el libro justo.

¿Qué planes tienes para el futuro de tu carrera?

Seguir en la búsqueda. Seguir inspeccionando, estudiando y creciendo. Afortunadamente es un oficio tan vivo que le permite a uno proyectar todo el tiempo. Sin embargo, aunque parezca contradictorio, intento no planificar demasiado porque a veces eso se vuelve un poco como una carga difícil de llevar, y le escapo a la palabra carrera, creo que es más sano decir camino, o recorrido, donde uno va a su propio ritmo en vez de correr contra otros (o contra sí mismo)

MARIA DELFINA de Joaquín Gomez.

Sinopsis

Córdoba, año 1821. Las fuerzas del ejército federal comandadas por el caudillo entrerriano Francisco Ramírez, han sido diezmadas. Sin otra salida que la retirada, emprenden no obstante lo que será la última batalla.

Delfina, la compañera de Ramírez, pelea como un soldado más a la par de su hombre. Es alcanzada por el enemigo y cuando estaba por ser vejada es salvada por el caudillo quien recibe una descarga en el pecho y muere en el campo de batalla.

El Supremo es decapitado y su cabeza es llevada y expuesta como trofeo en el cabildo de Santa Fe.

Tras largos días de huida, la Coronela junto a los pocos soldados sobrevivientes, logran cruzar el Paraná y descender hasta el Arroyo de la China donde –agotada- se recluye entre las paredes de su casa.

A partir de este día siniestro, no habrá noche en la que Delfina no reviva en sus pesadillas la tragedia, acosada por el dolor y la culpa.

Ficha Técnico-Artística

Elenco: Irene Castel, como María Delfina, Joaquín Gómez, como Pancho Ramírez, María del Valle Strada, como Tadea Jordán y Gustavo Lencina, como Portes

// Dramaturgia, puesta en escena y dirección general: Joaquín Gómez // Diseño gráfico: Carlos Ruiz B. k. // Diseño de iluminación: Horacio Novelle // Diseño de vestuario: Jimena Biga // Realización de vestuario: Andrea y Carmen Quinteros // Musicalización: Marcelo Michel // Fotografía: Pablo Daroca // Producción general: Bombín Teatro producciones // Función: domingos 20.30h – Estreno 7 de mayo, 20.30h // Sala El Crisol – Malabia 611, CABA IG @teatroelcrisol – Reservas por Alternativa Teatral.