Perdón San Martín
Hoy 17 de Agosto, día que se recuerda al General San Martin y donde tan poco se piensa en sus ideales; donde potenciamos todo lo que hizo que se exiliara de la Argentina.
Hoy la palabra LIBERTAD fue repetida en la marcha que se dio en el país. Pero recordemos qué es la libertad; “Facultad y derecho de las personas para elegir de manera responsable su propia forma de actuar”, y en esto me pregunto si somos libres o si el fanatismo nos ciega del pensamiento y nos quita la libertad.
Parte del pueblo argentino se sintió libre porque no está conforme y otra parte se sintió indignada por lo que sucedía en la calle, pero creo que la sociedad Argentina esta harta de que los usen y que hablen en su nombre. No quiero que esto se tome como una postura política e ideológica, todo lo contrario. Esta reflexión es libre de ser mejorada y sin fines de convencer a nadie acerca de lo que pienso, esta redacción es un llamado a no dejarnos influenciar por un medio de comunicación o un político, un llamado a ser LIBRES de tener nuestro propio pensamiento.
San Martin sin ninguna duda es el padre de la patria que en tan solo 12 años liberó América, con un fin de países unidos y de una Argentina unida. Las diferencias políticas de Argentina hicieron que se exiliara (1812- 1824), echamos a nuestro propio padre porque no podíamos salir del fanatismo de nuestras creencias. Cuando volvió en 1829, cuando vuelve a América por Montevideo se encuentra con un ofrecimiento de ocupar un alto cargo político, pero donde el pueblo no fue LIBRE de elegir, sino por un golpe de estado. San Martin dejo una nueva enseñanza dejando de lado egos o ambiciones, pero frustrado de que esa Argentina no era por la qué luchó, se volvió a Europa.
Hoy escribo para pedirle perdón al padre de la Argentina, porque en todos estos años de la Argentina no pudimos salir de nuestro fanatismo ideológico.
Los invito a honrar a San Martin en el camino de la LIBERTAD, no por la lucha sino por el libre pensamiento y el respeto por el otro.
Les propongo que mejoremos la sociedad Argentina que podamos sentarnos en una mesa y hablemos de política sin enojarnos o discutir. Mejoremos la dirigencia política y los medios de comunicación mostrando que podemos pensar por nosotros, que no necesitamos que nos digan las cosas (sí que se nos informe para nutrir nuestro pensamiento). Ya sabemos cómo ellos piensan.
17 de Agosto de 2020
por MARIANO LEDESMA AROCENA
Especialista en Energía y Analista Político
